Cuatro delincuentes asaltaron la fábrica Punta Pel
Lograron escapar con un televisor de 43 pulgadas y un celular, perteneciente a unos de los guardia de seguridad de la empresa, ubicada en el Parque Industrial Norte. Con este episodio ya suman 21 robos en la zona, en este año.
Alrededor de las 3:40 de hoy, los efectivos de la Comisaría 4º, de la ciudad de San Luis, fueron alertados por un robo en que les solicitaban su inmediata presencia, en las cercanías de la ruta a Pescadores y avenida Santos Ortiz.
La empresa Punta Pel, se dedica a la fabricación de bolsas, pero al momento del robo, los operarios aún no comenzaban su turno.
El 4 de junio pasado, un vigilante de la fábrica, abandonada, Conarco, Darío Miranda Orozco, mató a un ladrón que intentó robarle. A raíz de este hecho el Sindicato de Trabajadores de Seguridad Privada, se reunió con el ministro de Seguridad, Ernesto Ali, para solicitar mayor presencia policial.
Los agentes arribaron al lugar y encontraron a dos vigilantes, uno de ellos en estado de shock. Las víctimas no realizaron la denuncia y según el subcomisario, Julio Rangol, “estaban tan nerviosos que les costaba narrarnos lo sucedido”.
Cuando uno de los trabajadores salió a hacer su recorrido de rutina, dos delincuentes aprovecharon y redujeron a su compañero, que quedó solo, atando sus extremidades con su propia corbata de trabajo. Luego lo trasladaron a la garita de seguridad, para esto necesitaron de la ayuda de otros dos cómplices.
Allí sustrajeron su botín, que consistió en un smart TV de 43 pulgadas, el celular personal del vigilante, un Samsung Galaxy Prime, y un lápiz de ronda de la empresa (es un instrumento especifico de la profesión).
Rangol indicó que uno de los delincuentes habría tenido un arma de fuego para amedrentar, pero que no aplicaron violencia sobre el damnificado.
Cuando el otro guardia retornó, luego de realizar su recorrido, descubrió a su compañero maniatado, en estado de shock y recurrió a la Policía.
Los agentes iniciaron un rastrillaje con la División Canes y hallaron que la tela olímpica, ubicada en la parte trasera del complejo, estaba destruida. Las investigaciones estiman que habría huido por ese sector.